VIII Festival de la Caspa (parte I)


Pues sí, amigos, de nuevo al ataque con uno de los festivales más criminales (e improvisados) que se recuerdan.

Albert, Caspian y un servidor nos reunimos para degustar algunas de las burradas fílmicas más aberrantes de la historia del género. Quedó claro desde un principio que Caspian se decantó más bien por la caspa ultra-moderna, repleta de CGI; Albert picó de todo un poco y yo mismo elegí atrocidades eminentemente ochenteras.

Así pues, pertrechados con material fílmico incendiario, toneladas de patatas fritas (que nadie se explica como se pudieron acabar) y dos de nuestras mujeres deseando que un rayo malpartiera nuestra instalación eléctrica, comenzamos.

Wanted By Albert


AVISO: Aqui tenéis otro de los post épicos de nuestro vago... esto, nuestro colaborador inestimable Albert. Como ya podéis ver, hay mucha substancia, asi que proceder con calma.


“WANTED” a.k.a. “WANTED: SE BUSCA”
Director: Timur Bekmambetov.
Guión: Adaptación del cómic “Wanted” de Mark Millar a cargo de Michael Brandt y Derek Haas.
Casting: James McAvoy, Angelina Jolie, Morgan Freeman, Thomas Kresschmann, Terence Stamp, etc…
Año: 2.007
Producción: Jeff Kirschenbaum para Universal Pictures.


COMUNICADO DE BLOGCASPA: CAMBIOS EN EL SISTEMA DE COMENTARIOS

    Hola a todos.

    Como habréis podido advertir si seguís este humilde blog, estamos introduciendo poco a poco toda una serie de cambios: reordenación de la columna derecha, seguimiento de los post a través de RSS, inclusión de las estadísticas de las visitas, etc. Y el que, tal vez, os llame mas la atención a los que os dignáis a comentar las diarreas mentales de los plumillas que aquí escriben: el cambio en el sistema de comentarios.

    Anteriormente únicamente podían comentar las entradas de este blog los usuarios registrados en Blogger. Esto era una gran ventaja para todos aquellos de vosotros que tenéis cuanta en Blogger, ya que permitía una gran inmediatez a la hora de comentar la entrada. Y liberaba a los redactores de la tediosa tarea de tener que moderar todos los comentarios que entraban para filtrar a los posibles "trolls", "spammers", etc...

    Desgraciadamente esto impedía que el lector que no tuviera cuenta en Blogger o no quisiera loguearse pudiera dejar sus impresiones sobre la entrada. La intención de este cambio en el sistema de comentarios es permitir que mas lectores puedan dejarnos sus opiniones.

    Esperamos que este cambio no sea muy molesto para todos aquellos que ya estabais acostumbrados a comentar por aquí. Por favor, dejadnos vuestras opiniones sobre este cambio. Os aseguramos que serán bien recibidas.

    Un saludo a todos

Crawlspace


CRAWLSPACE (1986)
aka EL ÁTICO
Dir:
David Schmoeller

Echad un vistazo a la carátula... ¿Qué? ¿Acojona o no acojona el bueno de Klaus? Este tipo es increíble, parece que esos ojos de mutante que tiene se le vayan a salir de las órbitas y que te vayan a lanzar ácido sulfúrico.

Leí una vez un artículo que decía que este tío daría miedo tan solo filmándolo mientras se come unos Chococrispis.

Alien Outlaw

ALIEN OUTLAW (1985)
Dir: Phil Smoot

    Imaginaros por un momento que sois una estrella de los westerns de serie B. Seguid imaginando que las películas que habéis protagonizado se siguen pasando por la tele por cable, con lo cual cobras unos buenos dividendos. La vida te sonríe. No eres Clint Eastwood, pero vas tirando. Tienes tu casita en las colinas de Hollywood, y si tienes un golpe de suerte irás a vivir a Beverly Hills, al lado de Burt Reynolds (hablo obviamente de los 70's).
Pero ese golpe de suerte nunca llega... de hecho, como estás tan encasillado que nadie quiere contratarte para nada. Ni siquiera para hacer el panoli en algún programilla en el que van a reírse de tí. Así que como no quieres volver a poner ladrillos en una obra ni prostituirte por un par de coca-colas, no te queda más remedio que aceptar lo que te echen.

    Sunset Carson es el hombre en el que estoy pensando ahora mismo. Cowboy de pacotilla toda su puta vida, no se le ocurre otra cosa que ir a un rodaje bebido y con una chica menor de edad. Como en aquellos tiempos no se romantizaba con el tema (hoy en día con el imbécil del ex-novio de Kate Moss parece incluso que es genial ser politoxicómano y tener un grupo de mierda) le echaron a patadas del estudio en el que trabajaba. Así pues, enter Phil Smoot, director de nombre ridículo y pelis más ridículas todavía. Autor de dos delirantes películas, la imprescindible "The dark power" y la que nos concierne, dejó de dirigir tras esta película y se dedicó a ser un simple cameraman.

    Phil pensó que era cool poner en sus pelis de monstruos, zombies y aliens a viejas y fracasadas estrellas del western. La razón sólo la sabe él, aunque al menos en "The dark power" podemos ver al bizarrísimo Lash LaRue ajusticiando a los indios-zombies con su látigo; aquí sencillamente el tipo se pasea por la peli mientras intenta evitar que su dentadura postiza se le caiga de la boca (¡y no lo digo en broma!)

    Así que la receta está clara: dos viejas estrellas del western juntas para detener una invasión alien.

    Lo bueno del asunto es que después de "Alien" no he visto una película donde se le de tanto bombo a la prota femenina, y es que aquí la buena de Kari Andersson y sus pistolas son el centro de atención. No entiendo como no hizo NI UNA película más. Bueno, después de su desconcertante actuación, intentando parecer dura cuando más bien la ves como una aspirante a marujilla americana, lo entiendo mejor.

    La peli va más o menos así: un trío de aliens aparecen en una nave espacial y se la pegan contra una población sureña. Después de eso, y sin razón aparente, empiezan a cargarse a todo bicho viviente, coche o cantante de country que encuentran. En estas que Jesse Jamison (apelllido que espero esté inspirado en el cantante de Survivor), es una tipa que va vestida a lo Buffalo Bill, con pistolas incluidas, flecos y todo lo demás —sin bigote, ya que no es rusa—.
Da una especie de espectáculo circense en el que demuestra sus habilidades con el tiro. En la peli vemos un highlight en un ensayo en el que la pagan unos cuantos melones que no habían hecho nada. Allí se le presenta el bueno de Sunset, que va todo vestido de Cowboy, le guiña el ojo en plan caballero sureño, se dicen cuatro cosas y supongo que se fue a cobrar el cheque y a bebérselo inmediatamente.

    Jesse tiene un manager gordo, peludo y vago que no quiere currar mucho, así que ella lo tiene que ir a buscar al motel, momento que el director aprovecha para colarnos uno de los muchos "alivios cómicos" que pululan por la película; en este caso un tipo parecido a Jaimito que se dedica a decir gilipolladas sin gracia (update: ¡Se trata de Alan Marx, que había hecho la imprescindible "Gremloids" (a.k.a "Hyperspace")!)

    Como el manager no está por la labor, Jesse se cabrea, y mucho, así que decide largarse del pueblucho. Antes va a ver a Lash LaRue, cosa que agradecemos porque el decrépito vejete es de lo mejor de la peli, con su barba y su caballerosidad (y su dentadura danzante). Pero las cosas no van bien: uno de los aliens empieza a cargarse a domingueros que pescan (aunque queda uno vivo de milagro) y eso a los Rangers ya se sabe que les cabrea sobremanera.
Cruzándose en el camino de Jesse y Lash, firman su sentencia de muerte. Jesse siempre encuentra un caballo que montar, y el bueno de Lash... bueno, sigue buscando su Polident para que no le baile la dentadura, pero mientras hace lo que todo buen jubilado sabe hacer mejor: mirar y estorbar. Bueeeno, no, que al final si que hace algo...

    Hay una escena definitoria de la psique alienígena que me causó estupor (y por supuesto risas a tutiplén): los aliens ven un coche, se acercan a el y empiezan a destrozarlo como si fueran el Rober, el Isma y el Rúben (así, con acento en la U) con bates de beisbol en el aparcamiento de Chasis o Scorpia con una sobredosis de pirulas y malentendida rabia juvenil. ¡Y encima se ríen! ¡Lamentable! ¡Hay que matarlos!

    Mientras los aliens no están en escena, se hace lo que se puede para que no te vayas al lavabo o la cocina a buscar más cervezas con las que entumecer tu sentido común. Sale un gordo paleto típicamente sureño, que es muy patoso el pobre; alguna teta que otra, y los dos pescadores, muy "albóndigas" y 80's ellos (el rubio es para meterlo en el Smithsonian, de lo definitorio de la época que es)

    Finalmente, los aliens intentan acabar de cargarse a los pueblerinos, pero como he dicho, se cruzan con Jesse y Lash. Entre los dos, y el pescador que queda vivo, no me preguntéis como, pero los acorralan y tras ver que las balas no les hacen efecto, deciden petarlos con dinamita. El clímax final es de aquellos que intentan tener emoción, pero solo consiguen ridículo. Genial, vamos.

    Para darle algún crédito a la peli, hay que decir que los tipos que hicieron "Depredador" se fijaron al menos en la tapa de la cinta y en su sinopsis, porque los trajes son "algo" parecidos, y la ciega ofuscación de sus siniestras intenciones son iguales a las del malo de la peli de Arnold (¡toma ya que frase más guapa!) . Eso sí, las voces son terribles. Ríen, se hacen bromas entre ellos y tal, y todo con voces apitufadas, nada amenazantes, rompiendo toda la tensión. Como si tuvieras a Galindo chupando una manguera de helio.

    Los trajes están bien confeccionados, los maquillajes son correctos y las explosiones molan, pero la peli es un desastre en todo lo demás. La interpretación, por ejemplo. Kari Andersson tiene carita de ángel, e intenta de todos modos "parecer" una riot girl, pero queda fatal; un poco como si Penélope Cruz intentara hacer de mala de "Grease", para entendernos. Sunset apenas sale, y cuando sale parece que actúe en un anuncio para el Viagra. Y qué decir de Lash LaRue... decir que es un actor ya es piropearle demasiado. Los demás secundarios parecen sacados de familiares, amigotes y compañeros de borrachera, porque son patéticos cuanto menos.

    Al menos la peli no se hace pesada; no es una maravilla ni mucho menos, pero es una digna "continuación" de "The dark power", aunque prefiero mucho más la última. Eso me recuerda que algún día la tengo que comentar.

COMUNICADO DE BLOGCASPA: NUEVA CABECERA Y DISEÑO




    Como habéis podido comprobar, tenemos nueva cabecera y diseño. Y todo gracias a la inestimable ayuda y habilidad de Jorge, de "Qué grandes son las pelis cutres", que más que un blog es una guia espiritual para nosotros.

    Con nuevos aires casposos, esperamos que os mole el nuevo formato y que sigáis visitándonos por aquí.

    Felices vacaciones para los que las estéis disfrutando... y para los que curran, pensad que ya queda menos para disfrutarlas.

    Vuestro editor, Dani.

Drive-in Massacre aka Masacre en el autocine


DRIVE IN MASSACRE (1974)
Dir: Stuart Segall (no, no es el de la coleta metido a director... no deis ideas)

El año que vine al mundo una panda de botarates pasados de vueltas se ponen a hacer una película que no merece tal apelativo. El caso es que si la primera vez que me hubiera expuesto al séptimo arte hubiera sido viendo este engendro probablemente ahora me dedicaría a sexar pollos o a jugar al rol en la mesa de la cocina con una panda de inadaptados sociales.

COMUNICADO DE BLOGCASPA: BACK IN BUSINESS AGAIN


    ¡Hola de nuevo!

    Pues ya estamos de vuelta! Después de unas merecidas vacaciones, llega la hora de volver a abrir el chiringuito...

    En realidad pretendía abrir este "Blogcaspa returns" con un mini-reportaje sobre mis andanzas en los USA, pero prefiero reservarlo para un poco más adelante. Como aperitivo, deciros que a parte de ser un viaje cojonudo y pasármelo dabuti, hay que reconocer que los americanos no sólo no son tan fieros como los pintan, sino que además son agradables a más no poder.

    Encima, de rebote pude ver a Steely Dan (un grupo al que siempre he adorado y que enganchamos en una mini-gira exclusiva) y cómo no, a los enormes Rush (tíos, lo que os estáis perdiendo...).

    Volvamos a la acción con un poco más de caspa radioactiva. Gracias por leernos y nada, al tajo, que ya toca.

    ¡Saludos!

    Dani

COMUNICADO DE BLOGCASPA: ¡VACACIONES!







¡¡¡NOS VAMOS DE VACACIONES!!!


    Ya sé que os va a resultar duro pasar todo un mes sin vuestra dosis de caspa, pero la vida es así.

    Ha sido un año un poco duro, sobretodo para vuestro humilde escriba, y eso ha afectado a la periodicidad de las críticas, que han sido menos y más espaciadas.

    Espero que pasadas estas merecidas vacaciones podamos daros un montón más de enloquecidas críticas surgidas de las cloacas del infierno.

    Curiosamente, me voy a N.Y. de vacaciones, y resulta que el mismo puto día que cogemos el avión para Orlando, se presenta alli el Road Show de Full Moon.

    Maldita sea mi suerte... encima, voy al país de Van Halen y ya han pasado por todos los sitios a los que voy. En fin, otra vez será.

    Hasta Julio, STAY TUNED!! Gracias por visitarnos y esas cosas.


LA MASACRE DEL MICROONDAS



  • Título original: "Microwave massacre".
  • Título en español: "La masacre del microondas".
  • Director: Wayne Berwick.
  • Guión: Thomas Singer y Craig Muckler
  • Cast: Jackie Vernon, Loren Schein y Al Troupe
  • Año: 1.983.
  • Especialista de BlogCaspa que se ha atrevido a analizar este ñordo: Dani.









COMEDIETA DE LA CANON + PAJARES & ESTESO + DOGMA)*TROMA 
= LA MASACRE DEL MICROONDAS.

    Sí, reconozco que a primera vista la ecuación les puede llegar a provocar un aneurisma, pero creo que me acerco bastante al producto final si se lo presento así.

    Después de visionar "Una noche para descuartizar", creíame yo que nunca vería una película con unos diálogos tan absurdos, chuscos y surrealistas como esa. Bueno, sí, "Campo de Batalla: La Tierra" los tiene, pero esa es harina de otro costal.
Así pues, me dispuse a enchufar el reproductor y a intentar disfrutar de una, ejem, película como es "La masacre del microondas".

    Un título así es como para echarse para atrás, pero ya saben que a mí no hay crédito que me amedrente, excepto si en los títulos veo Lars Von Trier, a algún gabacho gafapastas o a un director español de comedietas adolescentes (cómo nos gusta luego llorar sobre nuestras patéticas producciones y pensar en que nadie las compra porque no entienden nuestra sin par idiosincrasia)

(NOTA ACLARATORIA: Los fragmentos de diálogo que van a ver a partir de ahora son REALES y son los que salen en la película de marras. A mí no me miren. Y no, no he comido nada en mal estado.)

    Mis ojos captan esto: VIDEO MEDITERRANEA S.A. PRESENTA... Buena señal. Sólo me faltaba el islote de Ízaro y luego el logotipo de la Cannon para encontrar un inicio más prometedor.

    Empieza el baile. Primer plano de la puerta del susodicho electrodoméstico con un cadáver en su interior. Asimilando aún ese primer plano y examinando la cutrez del látex utilizado, nos encontramos con un primer plano de unas bamboleantes... ¿tetas?. Sí, tetas, y luego paso a plano de culamen.

Empezamos bien.


    Veamos... muertos en un microondas, tetas y culos. Ni más ni menos. ¡Toma declaración de intenciones! Ni siquiera la blitzkrieg es tan devastadora, cruel y letalmente rápida.

    Es obvio, aunque esto no lo verá el gafapastas de turno que frunce el ceño para intentar en un esfuerzo titánico parecer inteligente y evitar el sueño al mismo tiempo. Esto está más pensado para que el Rober y la Jenny de turno se echen unas risas mientras se emborrachan con Vodka Carrefouroff y dejan de pensar en la obra y en la caja del supermercado.
Si se ponen en esa franja mental disfrutarán de la película, pero sino pueden dejar de pensar que Björk es maravillosa y lo bueno que es Truffaut, esta no es su película. Claramente es una película para retrasados, sociópatas, politoxicómanos o personas con taras mentales. En definitiva, para lectores de BlogCaspa.

    Seguimos a la titi en su camino hacia una obra. ¿Veís como hay mucho de esPPañol en esto? Vemos a los currelas, todos tíos, salidos, sudorosos y llenos de mierda cual palo de churrero.

    Entonces... entonces... bueno, aquí es que me fallan las palabras. I'll tell it like it is... La tipa asoma las tetas por un agujero a tal efecto que hay en una pared de plástico mientras uno que pasaba por allí le empieza a sobar el culo. Sí. Pues eso.




    En consecuencia, los obreros empiezan todos a correr hacia ella para montarla cual jaca paca. La tipa recoge sus generosas protuberancias mamarias y le larga corriendo por donde ha venido. Aunque aún no me explico cómo lo ha hecho para poder ver a los obreros si el único agujero de la tabla estaba ocupado por sus ubres.

    Dios sabe qué intención cabalística, numismática o artística intentaban plasmar los autores de este monumental cagarro, pero el resultado es efectivo: desde ese mismo plano no puedes apartar la vista de la pantalla. Como todos esos patéticas medianías que escuchan la COPE porque la odian.
    Más tarde, el espectador tiene que asistir anodadado a los diálogos supuestamente jocosos que tienen los currelas de turno, empeorados por una traducción patética y pueril. Uno de los currantes, a partir de ahora, nuestro protagonista, Donald Rodríguez, se lleva a la obra un bocata por el que asoma un centollo de plástico, pero tiene envidia de los bocataschorizo de sus coleguitas.
Esta información en primer término parece una chorrada, pero ya os digo yo que será clave en la película, ya que se trata de una especie de psicodrama gastronómico predecesor de otras obras más conocidas como "El cocinero, el ladrón...".

    Empezamos a ver que toda la película será un ejercicio de surrealismo y sindiós estético digno de estar en el MOMA. Como si de una comedia coral se tratara, entramos en la vida de Donald, el albañil. Tiene una mujer neurasténica, como es de preveer, y los problemas conyugales son constantes. El porqué está claro: la mujer cocina que da pena, y ya se sabe que todo hombre que se precie tiene que comer bien.

    Seguimos viendo escenas de la obra (no de teatro, sino la de pisos, tan familiar en nuestros skylines), y Donald comprueba como la rubia enseña-tetas del principio se acaba liando con uno de sus compañeros, concretamente el más feo y contrahecho, pero que por supuesto, tiene un pico de oro. Un poco lo mismo que hacía nuestro entrañable Pedrito Ruiz y sus rubias oxigenadas que le sacaban dos palmos.



    Los problemas conyugales continúan: Donald simplemente quiere un bocata en condiciones, pero la mujer, con su flamante nuevo microondas king-size (en el que cabría tranquilamente el Paquirrín con alguna de sus meretrices a sueldo) prepara exquisiteces culinarias. El tipo escupe en la comida y los infiernos se desatan:
—Cerdo!
—¡Sí, soy un cerdo, pero esto es un corral!

    Dicho esto se pone a destrozar la casa y se mea en la chimenea. Puro Dogma.



    La pelea acaba con platos en la cabeza, así que el albañil coge un pimentero y se carga a su mujer a pimenterazos. Suena a peli de arte y ensayo, pero esto pura caspa genuina, creedme.

    A partir de aquí, sólo incongruencias.

    El tipo se levanta a la mañana siguiente y descubre que su mujer está dentro el microondas y se pregunta:
—¿Como ha llegado allí?

    El espectador abre la boca de asombro y aguanta la respiración para escuchar la respuesta, pero ésta ¡no llega! ¡Sencillamente se pone a cocinarla y ya está!

    Una vez cocinada, la trocea y la pone en la nevera.



    Llegados a este punto, la suspensión de incredulidad es ya una necesidad intuitiva si quieres seguir aguantando la peli. Los derechazos al espectador casual lo tienen medio noqueado, pero lo peor es tener la certeza de que el golpe siguiente va a ser mucho peor.

    Veamos, el tipo se sienta delante de la tele con un bocata, por fin hecho a su gusto. En la tele hay una entrevista con un criminólogo y el entrevistador no deja de utilizar tacos como "coño", "cojones", "hijo de puta" y demás lindezas. Porque sí.

    Lo que viene después es lo único de la película que es previsible. Va a la nevera y se come un bocata hecho con su señora, y por supuesto, le mola. Y mucho. Así que se hace bocatas de ella, y los lleva a la obra; a los demás currelas les encanta y se pelean por probar un poquito más.

    En casa se vuelve más chic, Ferran Adrià style, y prepara brochetas con verduras y manos cercenadas.

    Harto de no follar como es debido, contacta con una puta. El diálogo que tienen los dos es de aquellos de libro:
—Me llamo D.D.D. Mi madre quería llamarme Delia pero era tartamuda. Has hecho el amor en 3D?

¡JUAS JUAS JUAS! ¡ES QUE ME MEO DE LA RISA!

    La escena de sexo que sigue es tan ridícula que hay que verla para creerla; parecen estar haciendo lucha libre mientras están estreñidos. Como también es de preveer, mata a la puta.



    Por cierto, en estas escenas, podéis ver a Donald entablando amistad con una tía vestida de pollo, y a pesar de que ella habla en lenguaje pollo, él la entiende a la perfección. Sí, echadle un vistazo si no lo creeis.

    Los amigotes, parte principal a partir de la mitad hacia el final de la peli, se unen a la fiesta para irse todos de fiesta loca. Van a un McAuto y se acercan al altavoz para hacer su pedido:
— Hagan su pedido, por favor
— Suéltate el pelo, desabróchate la blusa, saca la lengua... ¡y una Coca Cola!

    Se van raudos como harían unos tunos de nuestro país cargaditos de coca, pastis & buenri en su Golf, y se ve a la chica que se ha preparado tal y como habían dicho, con el pelo suelto, la blusa desabrochada, la lengua afuera... y la Coca Cola en la mano. 

    Como le coge el gusto a lo de comer carne humana, folla más (vete a saber porqué, quizás las feromonas de la carne humana atraen a las hembras) y se lo pasa chachi, el tipo se encama con todo lo que se menea. Donald es asqueroso, obeso y grotesco, pero folla más que un guaperas californiano.

    Entre medio de todo esto, viene otra escena ultrafreak que no aporta nada a la trama, como pasó antes con la escena de la conversación de Donald con la chica pollo. Bien, la escena consiste en que Donald es tan hábil, que echa los despojos de sus víctimas al cubo de la basura de enfrente de su casa. Un vagabundo empieza a rebuscar y encuentra un brazo; pero en vez de asustarse o sentir asco, se lo queda mirando... ¡Y LO USA PARA RASCARSE LAS PELOTAS! ¡Y LUEGO LA ESPALDA! WTF????



    Todo este tiempo conserva la cabeza de la mujer, con la que mantiene "chispeantes" monólogos. La cabeza se mueve sola, sin ni siquiera hacer uso de un cutre stop-motion, no, que va, simplemente Donald mira donde está, se acerca, ya no está y la ve en otro sitio. ¡Tiene la capacidad de teletransportarse!

    Acaba por venir su cuñada, ya que hace tiempo que no sabe nada de la hermana. La secuestra, reduciéndola con la ayuda de un panecillo en la boca y metiéndola en un armario.

    Como el tio pasa de todo, se va con sus colegas de marcha de nuevo. Lleva el coche hecho una mierda de guarro. Al verlo, uno de sus colegas le dice la siguiente frase, cabalística a más no poder:
—¿Que pasa cuando se cruza un exorcista con una langosta? Un infierno

    El significado de la frase se me escapa, pero hay que recordar que si tienes a unos realizadores politoxicómanos, y a unos traductores pasados de horchata Chufi caducada, acabas por tener una cadena de disparates inacabable. Si el diálogo original debía de ser ya de por sí imposible, la traducción debía de ser aún peor.

Los colegas le han cogido (sin saberlo) gusto a la carne humana también, así que antes de despiporrarse con la fiestorra, mantienen otro diálogo absurdo:
Currela 1: —Trae tus bocatas. 
Currela 2: —Claro, estupendo.
Donald: —Tengo un plan, iré al barrio chino y le daré un toque personal.
Currela 1: —Danos una pista.
Donald: —Llámalo "Puta Rosana".
Currela 2: —Querrás decir "pato rosado".
Donald: —¡No! He dicho "Puta Rosana".

    Así que se va a casa a buscar más carne humana. Ya de noche sus colegas llegan a casa maqueados como si se hubiesen anclado en la década de los 70 y le acaban encontrando tirado en el suelo, inconsciente. Descubren el pastel, pero no se nos dice nada del devenir de los acontecimientos, ni sabemos si Donald está vivo o muerto.



    Lo siguiente es que vemos es un cartel de que la casa se vende y los de la mudanza sacando algunos muebles. Uno de ellos encuentra a la cuñada todavía viva en el armario. Luego, mediante un travelling, la cámara llega hasta la habitación donde está la nevera, la cual se abre sola y aparece la cabeza de la mujer a la que le brillan los ojos de manera terrorífica... terroríficamente patética. Y a estas alturas, carece de todo sentido preguntarse respecto a cómo la policía no pudo encontrar la cabeza y el resto de partes en la nevera y a la señora encerrada en el armario, y cómo ésta ha podido permanecer viva encerrada una semana o dos sin comer ni beber hasta que la encuentran los de la mudanza.



    THE END.

    Los títulos de crédito están basados en la carta de un restaurante mientras se escucha música parisina: 1er plato, pan, condimentos... ¡vaya indigestión!



    Bon Appettite y suerte para aguantar este bocata infecto... creedme que si la podéis aguantar del tirón, podréis comentarla hasta el fin de los días con vuestros pusilánimes colegas, que no aguantaron ni ver "La bruja de Blair" entera.

Brain Damage


BRAIN DAMAGE Dir:
Frank Henenlotter (1988)

Debe ser una tarea ardua y dificultosa esto de ser distribuidor de películas. Sobretodo si eres español. Porque, vamos a ver... ¿Qué puedo traer a España que interese a la gente?

Voy a Cannes. Tengo “Brain Damage” y una comedieta francesa que habla de los problemas existenciales de la clase burguesa decorada por el sub-dialecto franchute del bajo Sena. Mmmm... no sé... cojo la última, que como los franceses son tan listos y tan altivos seguro que gusta a unos cuantos que se las quieren dar de enteradillos.

The Alien Factor




THE ALIEN FACTOR (1978) Dir: Don Dohler

Las películas de Don Dohler son únicas: son torpes, técnicamente nauseabundas, mal interpretadas, patéticamente resueltas, con efectos risibles... pero tienen una extraña cualidad plástica que las hace maravillosas.

Don Dohler tenía un don pero al revés: al principio piensas que es un tipo sin el menor talento, una especie de junta-fotogramas, pero a medida que entras en su peculiar micro-universo casposo y delirante, más te auto convences que detrás de toda esa torpeza intentaba florecer un artista en toda regla.

COMUNICADO DE BLOGCASPA: THREE WEEKS BLIND

    Parafraseando la maravillosa canción de Billy Sheehan de su maravilloso "Compression", "Three days blind", yo en vez de tres días han sido tres semanas ciego. Y en vez de ciego de botellón, ha sido de sensaciones blogeras.

    Lo dije hace poco: este no es mi año. Me peta el ordenador y los tíos me pierden el antiguo y tardan tres semanas, ¡tres! en encontrarlo y volcarme el disco duro en el nuevo. Excusa tras excusa vuestro seguro escriba se iba cabreando. Y claro, el blog sin arreglar. Y eso que a día de hoy no sé si van a tenerlo hoy o cuando las ranas críen pelo.

    Por favor, no se vayan todavía que aún hay más. Pienso destrozaros a criticazos en breve, pero mientras, tendré que esperar a que las estrellas se alineen un poco más a mi favor. Mierda de año, oyes.

    Gracias por vuestras comprension. En breve, más caspa.

    Saludos y abrazos

    Vuestro editor, Dani.

Semana Bárbara 08 - Espada y cutrería

Comienzo el año dedicando un esforzado mes de mi vida a la ingesta de engendros dedicados a ese entrañable género.

Si, hombre, me refiero al de Espada y Brujería, ahora tan en boga. Pero aquí, en vez de visionar joyas como “Conan el Bárbaro” o la reciente saga de los Hobbits y sus mariposadas, aquí contemplaremos el lado oculto del género. Tómese el adjetivo bárbaro en el sentido que nuestros colegas argentinos le dan “chévere”,“genial”, y ya tendremos juego de palabras incluido. Veis como soy un genio... Sin más preábulos paso a comentaros algunas de estas películas. Como el azar es siempre tan caprichoso, ha querido que tenga como música de fondo el genial "Uncle Meat" de Frank Zappa (versión vinilo, of course) para inspirarme.
Más locura es imposible. Allá vamos.