VIII Festival de la Caspa (parte I)


Pues sí, amigos, de nuevo al ataque con uno de los festivales más criminales (e improvisados) que se recuerdan.

Albert, Caspian y un servidor nos reunimos para degustar algunas de las burradas fílmicas más aberrantes de la historia del género. Quedó claro desde un principio que Caspian se decantó más bien por la caspa ultra-moderna, repleta de CGI; Albert picó de todo un poco y yo mismo elegí atrocidades eminentemente ochenteras.

Así pues, pertrechados con material fílmico incendiario, toneladas de patatas fritas (que nadie se explica como se pudieron acabar) y dos de nuestras mujeres deseando que un rayo malpartiera nuestra instalación eléctrica, comenzamos.