NINJA TERMINATOR








  • Título original: "Ninja Terminator". 
  • Título en español: "Ninja Terminator". 
  • Director... NOT! Remendada por: Godfrey Ho. 
  • Guión: Godfrey Ho. 
  • Cast: Richard Harrison, Jang Lee Hwang, Jonathan Wattis, etc. 
  • Año: 1.985. 
  • Especialista de BlogCaspa que se ha atrevido a analizar este ñordo: Dani.







 
    He aquí otro excremento fílmico que he decidido criticar para que vosotros tengáis la oportunidad de decidir si la veis o no: La increíble NINJA TERMINATOR. Una enorme boñiga que además cuenta con la mayor cantidad de carátulas diferentes que he visto nunca (imagino que una por cada país donde se haya distribuido), y como nos gustan los posts largos, ya habréis visto que hemos comenzado poniendo todas las que hemos encontrado. Y ya digo de antemano que el verla provoca unas ganas terribles de hacer algo como esto:



    Supongo que ya conocéis a Richard Harrison y sus desventuras con el caradura de Godfrey Ho. Si no las conocéis, visitad este link de Vicisitud y Sordidez, que ellos os lo explicarán con más gracia que yo. Id un poco para abajo, al punto 2 (Actores Estafados) y enseguida lo encontraréis.

    Nada como ir a Hong Kong para rodar cuatro putos planos haciendo el indio para luego comprobar que los han metido en casi treinta películas piojosas con "NINJA" en el título. Sí, señores, esos eran los ochenta.

    La peli empieza con Richard Harrison —NINJA con bigotón y ojos maquillados como una estrella del glam rock— reunido con otros NINJAS a las órdenes de un NINJA que va de rojo y con cara de malo. Ya veis que utilizo mucho la palabra "NINJA" y además en mayúsculas, pero es que esta peli no engaña: va de NINJAS. Y ya se sabe que los NINJAS siempre molan. Y ya se sabe que cualquier película de cualquier género siempre mejora si le añades NINJAS, robots, dinosaurios y/o viajes en el tiempo.

All things NINJA: ¡¡¡hasta las lámparas son NINJA!!!


    Yo pensaba que los NINJAS eran una especie de secta secreta, siempre de incógnito, tapados hasta las cejas y vestidos de negro. Pues no, qué poco sabéis. Los NINJAS son un poco como Lady Gaga, pueden ponerse lo que les salga de la punta del nabo, vestir de rojo, enseñar toda la jeta, el bigote y lo que se ponga. Y lo peor de todo: ¡llevar lápiz de ojos! ¡Como el cantante de Green Day!
Porque yo lo valgo.

    En el mencionado cónclave se ponen a abrir una caja de madera con cachivaches mágicos, sacan un objeto de ella. Como la copia que tengo de la peli está encuadrada en un terrible "Pan Scan", no tengo ni idea de qué el objeto ¡ya que queda fuera de cuadro! Gracias a Dios que luego lo enfocan bien para que se vea. ¡Es un brazo dorado en miniatura que empuña una espada! ¡Y luego el otro brazo! El objeto más gordo de todos no es otra cosa que una estatuilla de un chino cabreadísimo bañada en oro y con una especie de estrella en la cabeza.

Aquí tenéis el kit completo.


    Entonces vemos al chino malo, que enseña mucho los piños. Todos escuchan como dice unas tonterídas y luego reúne los objetos de poder.
Se trata más o menos de recomponer a Mister Potato, aunque aquí es más fácil; tan solo juntas los brazos a la cabeza y ya está. Cuando lo hace, el malo entra en trance, suena una melodía de Casiotone y ya le puedes pegar mandobles con la espada a caraperro que el tío ni se entera.

¡¡¡PERO QUÉ MAAAAALO QUE SOY!!!


    Cuando anochece, los tres NINJAS buenos (Harrison, otro que parece sarasa —Jonathan Watiis— y el único chino) roban los tres trozos de la estatuilla y salen por patas.
Se producen las primeras escaramuzas. Para que el espectador imbécil (que es cualquiera que se acerque a esta peli) no se pierda, los malos van de rojo y los buenos de negro. Los rojillos no tienen nada que hacer, ya que los buenos, aparte de echar vapores venenosos por la empuñadura de sus espadas y repartir hostias a discreción, siempre tienen preparados unos primeros planos de Harrison que aclaran que allí está él con su mirada felina y que los malos van a comer mierda.

¡Volando voy... volando vengo!


    Después tenemos el típico cartelito "dos años después en Hong Kong...", que le viene de perlas al jeta de Godfrey Ho para poder asaltarnos con su avalancha de "stock footage" y trozos de otras pelis y así tener excusa para distraer a los pajilleros del raccord.

    A uno de los NINJAS buenos se lo cargan enseguida, con lo que los malos recuperan una parte mágica: el cabezón dorado. En una cutre ceremonia fúnebre —con un fondo de pinos y un montículo de tierra que parece tener mensaje ya que se le enfoca durante casi un minuto—, su hermana llora la pérdida mientras otro tipo feo le dice que hay algo podrido en todo este tema.
Parece una chorrada esto de la hermana, pero luego es importante.

La foto no está mal hecha: el plano es así.
El precioso montículo 
en todo su esplendor.


    Pasamos entonces a uno de los malos más ridículos de todos los tiempos. Haría buena pareja con la mala de "Troll 2". Una imagen vale más que mil palabras.

Lo digo y lo repito: la foto NO está retocada.


    No he sacado la foto de ninguna página de gays de Hong Kong ni es el último ligue de Guti. No está trucada. Este es el malo que envía toda una tropa de NINJARROS a cargarse a los dos NINJAS que quedan y recuperar los brazos de la estatuilla. ¿Da miedo, eh? Tenéis que ver lo serio que se pone mientras habla con ese pelucón de Doña Cocleta.

    Sin venir a cuento, el cabrón de Godfrey mete las escenas de otra peli en la que unos tipos con medias en la cabeza atacan a un pobre tipo en un coche. Le dan de gorrazos hasta el carnet de identidad y se lo cargan. Lo de las medias en la cara va de puta madre porque así no se distingue si son los de la escena anterior o no. ¡Que viva el patchwork cinematográfico!

    Y entonces, tampoco sin venir a cuento, unas escenas de lo más gratuito: tenemos a Harrison vestido de NINJA-militroncho, haciendo unas estiramientos y ¡cargándose una sandía! Ante tamaña demostración de poder, el espectador queda literalmente maravillado frente al poder de Harrison y su bigote.

Lápiz de ojos, bigotón y traje NINJA-militroncho.
Todo lo podrá encontrar en El Corte Inglés.

Un implacable enemigo que no podrá hacer nada frente al...

...¡GLAM POWER NINJA!


   ¡Y resulta que Harrison tiene una hija! En otra escena sin sentido alguno, la hija empieza a gritar como una desesperada porque ¡hay un montón de cangrejos paseando por el suelo de la cocina! Si estaban allí porque los malos los han colado a traición o porque Harrison quería preparar una paellita marinera, no se sabe, pero vive Dios que siempre hay una arma ninja preparada para estos menesteres. Tan solo tiene que dejar de limpiar su fiel espada NINJA, escoger una especie de navaja trapera y tirarla sin dilación a uno de los maléficos decápodos. A otra cosa mariposa. Por cierto, pelín de mal rollo da el saber que posiblemente clavaron un cuchillo de verdad a un cangrejo de verdad, porque el cuchillo parece metálico y el cangrejo se mueve.

Armas NINJA hasta para la paella.


    En ese momento, entra en acción el chino chulo-putas. Un chinarro que va de guais por la vida paseando con su gafotas de sol y que se nota claramente que proviene de otra época y otra película. Todo se soluciona de manera sencilla: hablan por teléfono y ya está.

Qué porte tiene el chuloputas. ¡Creo que melofo!


    ¿Y pensáis que van a hablar por un teléfono normal? ¡Claro que no! Richard Harrison tan sólo usa su patentado "Garfield-phone". Se me escapa el sentido de la broma, o de la supuesta broma, pero esta putada (no hay otra manera de llamarlo) ¡sale en más pelis de Harrison! ¡El tipo hablando serio como un palo y diciendo cosas importantes y luego cuelga el auricular y los ojitos de Garfield se cierran! ¡Qué potito!
Aquí tenéis la impactante secuencia.






    El chino chulo-putas sale a buscar a los malos para ayudar a Harrison. Tan sólo vemos escenas en las que el tipo se da de palos con un montón de tíos (en los que usa de manera imaginativa una pelota de tenis, mejor veis la peli y lo comprobáis), ¡¡mientras de fondo suena "Echoes" de Pink Floyd!!
Las escenas son risibles, con malos que hacen muecas tontas a lo Bud Spencer y Terence Hill, así que sospecho que su fuente también debe de ser otra.

¡¿A qué te meto?!


    Llevamos veinte minutos y no hay nada que tenga sentido: la dirección es nula, tan sólo se pone la cámara y se sigue a los personajes; los exteriores son patéticos, filmados sin gusto, descuadrados y granulosos. La juerga solo ha hecho que comenzar. ¡Y entonces tienen la osadía de entrar en el apartamento de Harrison! Al oler el peligro, se va de plano, y al segundo siguiente, de vestir a lo juventudes del PP en Marbella —con polito blanco de marinerito y pantalones a juego— pasa a su outfit preferido: ¡el de NINJA-militroncho!
Y de esa guisa pasan a darse de hostias. Pero la cosa dura poco. Hay una guerra plano-contraplano de lo más ridícula: Primero el malo tira una estrella NINJA, que Harrison recoge en un pincho de su espada; segundo, Harrison contraataca ¡con un puto espejo de maquillaje!, que hace que el malo se deslumbre, aunque finalmente, el malo tira vapores malignos de la empuñadura de su espada y sencillamente, ¡se desvanece en el aire!
Todo en cuestión de segundos.

Joder, de pequeño habría matado por tener una de estas.
Bueno, y de mayor también.


    Pero no perdemos de vista al chulo-putas. Ahora se encuentra en un campo delante de una especie de mega-hotel que bien podría ser Salou o Benidorm. Y allí, hala, a darse de natas con tres chinos patéticos. Todo, por supuesto, sin venir a cuento. Las escenas vuelven a tener tintes de cutre-comedia, con lo que la esquizofrenia paranoide de la peli alcanza ya cotas de cachondeo total.

Nótese cómo el malo de la derecha aguanta la chaqueta.


    Los NINJAS malos vuelven a atacar, y lo que más mola es que saltan en el aire, dan una voltereta, para luego ¡aparecer ya en un piso superior! Se cuelan en casa del otro NINJA bueno (el que parece marica) que también sale de plano y en una milésima vuelve convertido en NINJA vestido y con armas y todo. Vuelve la guerra "plano-contraplano". En este hay fuego, humo y desapariciones. Y el sello de los malos: una estrella NINJA con cosas chinas grabadas en ella.

    Entonces, nos asaltan los sentidos con una de las mejores escenas casposas de todos los tiempos. Vemos a Harrison, cómo no, espada en ristre (es lo único que hace en toda la peli, estar en casa, limpiar espadas y destrozar sandías), suena la puerta, la abre, sale humo y... y... esto no sé como explicarlo... sale... sale... ¡un puto robot de juguete que avisa a Harrison de que es un traidor y que lo van a pelar! Pero no os penséis que juegan con la perspectiva o que lo sacan poco, no, no... ¡se ve hasta como anda vacilando y mueve sus cutre-brazos! Los que tengáis treinta o más seguro que recordaréis aquellos robots tan tristes que sacaban chispas y que caían al suelo con una facilidad pasmosa. Encima le ponen una voz profunda, de maxo total, con lo que queda espantoso.





    Mientras tanto, el chulo-putas sigue repartiendo piñazos por toda la geografía honkongesa. Sale un maletín con droga que debe de ser un "mcguffin" de la segunda peli que Godfrey coló en como subtrama en esta. Con toda la jeta. Y el pobre espectador ya no sabe qué coño le va a venir en la siguiente escena.

¿ES QUE NO HABÍA CHINOS GUAPOS?
Fíjense en la pose del chino del fondo, parece decir:
"¡¡Oigh, maricona, y yo con estos pelos!!"


    Pues nada hombre, allá va: uno de los malos, demostrando sumisión, se corta el dedo a lo Yakuza.¿Siguiente escena? La boda de la hermana del NINJA que se cargan al principio. Sin ton ni son. En la celebraçao de la boda los malos se llevan a la tía apagando las luces, como una peli de esas de Sherlock Holmes.

NINJAS, Robots, sandías, Garfield, sexo y gore.¿Qué más quieres?


    El amigo NINJA de Harrison, el que parece mariquita y siempre lleva los ojos maquillados, vaya de NINJA o de civil, recibe la funesta visita del robot de juguete. Y todo ello ¡mientras se come una sandía! El morrazo de Godfrey Ho no tiene límites, ¡seguro que encadenó la escena del sablazo a la sandía con esta para amortizar la fruta! ¡La rajan y se la papean!

Menudo fraude, come la sandía como una persona normal
(un poco finolis, eso sí), no como un NINJA.


    En este tramo todo se confunde: meten música de "La naranja mecánica", combinan escenas de la yakuza con una discoteca-cutre donde vemos un espectáculo digno de José Luis Moreno y donde después podemos disfrutar del "estilazo" de baile oriental con música de Jean Michel Jarre, hay una escena de sexo casposísima con un tipo horrendo con bigote y una fulana feísima —¡todo con "Echoes" de fondo otra vez!— y una escena que yo esperaba: al final acaban cogiendo al chulo-putas y dándole de hostias, aunque consigue escapar.

¡Qué pasión!


    Gracias al cielo que vuelve a aparecer el robot-mensajero, ¡pero ahora es un maldito Transformer! ¡Se ha convertido en Optimus VHS! En la cinta que le entregan a Harrison, vemos cómo torturan a la hermana secuestrada del NINJA bueno. Todo filmado con el buen gusto que siempre muestran los orientales a la hora de enseñar torturas a mujeres. Dos tíos con medias en la cara, descargas y aparatos varios. A lo "Videodrome", vamos. Aunque a diferencia de la peli de Cronenberg, ignoro si las escenas son mentira o forman parte de alguna malsana cinta de porno raro oriental: "Rodado en Hong Kong, donde la vida es barata".

Pretenden que de miedo... ¡si es adorable!


    Harrison, Gardfield-phone en ristre, se comunica con el Chulo-Putas, y enterado de los acontecimientos, llega la decisión: ahora si que se van a enterar.
Entrenamiento para la dura batalla: más cuchillazos a otra pobre sandía (tercera vez que aparecen los mismos planos), unos mandobles de espada en el brazo que se aplica él mismo y que rebotan porque el tipo está hecho de acero (y eso que no tiene las tres partes de la estatuilla NINJA que permiten obtener este poder), caras de mala hostia a lo Fernan-Gómez con resaca... ya sabéis, lo típico.
Para acabar de demostrar que es un tipo duro, nada como ponerse unas velitas en el parquet, y con unas cortinas de fondo que tu abuela rechazaría sin dudarlo, pexo al aire, y nada, a pegar mandobles a las velas. Y muchos, muuuchos primeros planos de su careto. ¿Alguien dijo "homo-erótico"?

Como un video de Tino Casal.

¿Espada NINJA = falo?


    La sub-trama del Chulo-Putas llega a su fin: encuentra a la hermana atada junto a una columna y un montón de dinamita después de una pelea contra un grupo de malos, y en un rompeolas como telón de fondo, se produce LA BATALLA FINAL entre él y Doña Cocleta. Se quita la imposible peluca rubia, como diciendo "aquí estoy yo" y dándonos cuenta en ese momento de que el tipo tampoco era tan feo, y empieza a dar más patadas giratorias que Chuck Norris, pero nuestro querido Chulo-Putas y su camisa de Chiquito acaban con él Y lo cierto es, que pese al lamentable desarrollo de la película, la pelea de estos dos es bastante aceptable a nivel de acción y coreografía.

¡¡¡Uno de los malos secundarios es GUNTER!!!

Te vas a cagar...

Me has obligado a mostrarte mi verdadero rostro... ¡prepárate a morir!


    El final de la pelea no os lo voy a desvelar, pero cuando lo veáis, dudo de que lo podáis olvidar.

    Los más avispados os preguntaréis cómo acaba el tema de los NINJAS y la estatuilla de los cojones. Sí, el tema que se supone es la TRAMA de la película, porque a estas alturas hemos visto más SUBTRAMA que TRAMA en este puto engendro.
Pues nada, será rápido. Se reúnen en una playa los tres: el NINJA malo, el NINJA Harrison y el NINJA sarasa, para luchar a muerte. Tan sólo os diré que no esperéis una gran batalla con emoción a raudales, sino mucho saltimbanqui, dos contra uno (mierda para cada uno), y una lucha de espadas que no está mal, pero en la que se vuelve a abusar de los gases, de ¡pelotitas de colorines que explotan!, ¡montones de "fus" y "zings"!, ¡más desapariciones!, y un final desconcertante y patético donde los haya, hecho a toda prisa y que cómo no, carece de tiene sentido alguno.
Como toda la película que le precede, vamos.

    Por cierto, esta mierda termina con el siguiente plano, pero no hay títulos de créditos, así el capullo del Godfrey Ho se evita tener que poner los nombres de Jean Michel Jarre y Pink Floyd o tener que mentir al respecto.

¡POR FIN!


    Os habréis fijado que el artículo ha sido acompañado por un montón de fotos pero por ningún video, que suele ser lo habitual, y la razón es que... ¡¡¡aquí está la peli entera!!! Vale, está en inglés y sin subtítulos, pero la película no es que tenga diálogos muy profundos, y toda ella está plagada de escenas inconexas e incomprensibles que ni habiendo sido doblada se entenderían.

    Recomendada para los fans de la caspa en su versión china y saltarina. No dejaréis de reir. Palabra de BlogCaspa.



7 comentarios:

  1. Godfrey Ho es poseedor de una de una de las técnicas ninjas mas difíciles de desarrollar, que consiste en colocar una hoja de papel en el piso, tirarse un peo con mierda encima, mirar atentamente el resultado e interpretar el significado místico de esto para luego convertirlo en en concepto central creativo de sus películas.

    Saludos!!!

    Disculpen por el retraso pero ya están agregados a los links de cinediondo...

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  2. Jajaja! Tremendo, Don Fofo, igual que su blog, que es una maravilla:

    http://cinediondo.blogspot.com/

    Pasen y rían!! Un abrazo!!

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  3. Ole por Richard Harrison y su bigote de chusta , ese pedazo de final donde el malo se inmola a lo taliban me ha dejado anonadado ...

    Hay que ver como se lo "curraban" estos tios que pagaban al Harrison por una peli y con un poco de doblaje y tapándole la cara con la máscara ninja para colar a un doble te hacian 3 o 4 pelis , es su penitencia eterna por rechazar trabajar con Sergio Leone .

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  4. Mr.A: Piensalo bien... Eastwood ahora estaría haciendo papeles de secundario en "A todo gas", y saliendo en "The Expendables", y Harrison hubiera hecho "Los puentes de Madison", rajando alguna sandía mientras Meryl Streep no miraba.
    Menudo universo alternativo!!!
    Gracias por tu comentario!

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  5. Jajajaja , el poder erótico de las sandias esta mas que comprobado , aunque yo suelo impresionar a mis conquistas partiendo el pan con la mano .

    Gracias a vosotros por el artículo , me he pegao un rato de risas .

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  6. Yo quiero un teléfono Garfield¡¡. Muy buen post. Saludos¡¡¡

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  7. Yo tambien, Darkerr, pero los pocos aparatos que quedan deben estar en poder del maléfico Godfrey Ho y custodiados por ninjas asesinos vestidos de colorines.
    Un saludo y gracias!!

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