SECRECIONES CAPILARES: LAS PELÍCULAS —Y LAS COSAS— QUE CREO QUE SÓLO ME GUSTAN A MI... ¿O NO?

Hoy en Secreciones Capilares: pensamientos, inquietudes, reflexiones y delirios sin sentido a cargo de Dani.


    Me encantan las listas. Es de frikis, lo sé, y toda la red está inundada de ellas. Pero me encanta comprobar a veces la colision casual de discos, películas y libros que me gustan con otros que no; empiezo por el número 1, sigo emocionándome mientras compruebo que el tipo tiene mi mismo y exquisito gusto para luego encontrarme con "Debut" de la petarda de Björk (el/la artista que más odio de toda la raza humana), alguna soporífera cacota de Lars Von Trier o algún plomizo libro de Camilo José Cela.

    Sé que este blog versa sobre películas cutres, ineptas y mal realizadas, o sencillamente psicotrónicas, pero hoy voy a hablaros de películas un poco más serias. Echadle la culpa al fabuloso blog del Dr.Quatermass. Tengo envidia de no poder hablar de pelis mejor realizadas. Pero no os preocupéis, que volveremos a la caspa en breve.

    A veces he pensado que con el paso de los eones, he desarrollado una curiosa afición, de tocapelotas redomado, de mosca cojonera de primera división. Por eso amo los fracasos fílmicos, los discos que todo el mundo detesta, las patatas fritas de cebolla que todo el mundo vomita sólo probarlas... todo lo que huele a "loser" me la pone dura. Por eso, no se ofendan si soy un poco sincero y hecho por tierra algunos idolillos de barro que detesto. Estudié en la pública y no doy para más.
De propina, pongo algunos disquillos para que la cosa salga más redonda.



TRAS EL CRISTAL 
—AGUSTÍ VILLALONGA - 1.985—


    Vaya película... ¡sí es que se trata de una película! 

    Una durísima historia que combina lo más sórdido del nazismo con la tortura de niños y otras lindezas. Una excursión al oscuro corazón de la condición humana que deja "Apocalypse now" a la altura de una peli de Parchís. El mismo segundo que acabó la peli me pareció el montón de celuloide más abyecto de todos los tiempos, pero inmediatamente después la empecé a analizar y me pareció hasta poética. Así de evocadora, extraña y especial resulta.




SOMEWHERE IN TIME Y TURBO
—IRON MAIDEN Y JUDAS PRIEST - 1.986—


    Todos los jevilorros de extrarradio te dirán que "El namber" es el mejor de los Maiden (o de los Iran Maiden, que decía un capullo que conocía que confundía aquella oblonga "o" con una "a") . Algunos te dirán que los dos primeros son inmejorables. O "El pogüer", con su barroquismo faraónico.
IMHO, considero que la obra maestra de los Maiden es "El Somegüere"; me chiflan las atmósferas que consiguen con las guitarras sintetizadas, y lo tamizado y puro que suena la producción. Es un claro contraste con la producción de lija del siete del primero.

    Me encantan EL&P y Genesis, y todos los teclistas excepto Rick Wakeman, por pesado, por feo y por pintamonas. Por eso me encanta este disco, que todo jevi cejijunto con cinturón de canana de balas desprecia a muerte. ¿Quién no puede caer de rodillas y dar gracias de tener orejas escuchando "Caught somewhere in time"? ¿Por qué no dejan de tocar cosas cansinas como "Hallowed be thy name" y se marcan este temazo live?
Otro caso es el de los Yudas, que pasaron de ser los más machos de las huestes del metal a sacar este "Turbo" y convertirse en los más mariposones (con perdón de Halford, eran otros tiempos más trogloditas). Volvemos a lo mismo: con mi adicción al sonido A.O.R. y la querencia por melodías más calmadas, sigo disfrutando con las alegres tonadas y rocanroles que se marcan en este discazo, sean "Parental guidance" o "Rock you all around the world".




PLUTO NASH 
—Ron Underwood - 2.002—


    Eddie Murphy debe de ser el tipo más gilipollas de todo el sistema solar. Un tío gracioso como pocos, bien parecido, inteligente y adorado por todo tipo de públicos, al que se le funde algún cable en el interior de su cocorota y empieza a dar bandazos a diestro y siniestro.

    Sólo tenemos que recordar su filmografía post-"Príncipe de Zamunda" para ponernos a llorar. ¡Y hablamos de que esa peli se hizo en 1.988! Echad cuentas de los años que lleva haciendo el caricato y arrastrándose en bolas de mierda del tamaño de la execrable y patética "Showtime" (junto a "2 policías rebeldes", mi peor experiencia en una sala de cine, parecida a hacerse cortecitos en el glande con una cuchilla y luego tirarse limón), "Norbit" o "Atrapado en un pirado" (una peli que me muero de ganas de ver, para qué os voy a engañar).
Solo hay dos gotas en ese océano de detritus: la maravillosa y divertidísima "Bowfinger" y la que nos ocupa: "Pluto Nash".

"Pluto Nash" consta como uno de los fracasos más grandes de la historia del cine, junto a epopeyas-aprobadas-entre-nubes-de-coca como "Inchon" o "La isla de las cabezas cortadas". Tan sólo por eso ya la vería, pero la aventura de Pluto resulta entretenida, no de aquellas en las que caes de culo riendo, pero que te hacen pasar una buena tarde. ¿No es eso en última instancia lo que busca una película? Ver "El séptimo sello" está bien, pero hay momentos de desconexión mental en los que necesitas una pausa para recargar baterías mientras ves algo intrascendente. Un entretenimiento a medio camino entre la space opera más descerebrada, llena de personajes y planetas pintorescos, y la comedia tontorrona en la que Murphy se mueve como pez en el agua.

    ¡Vale muy barata por todos lados, a ver si entre todos podemos hacer que llegue a los siete millones y medio de recaudación y pagarle otra putilla a Murphy!



STAR TREK V: LA ÚLTIMA FRONTERA
 —William Shatner - 1.989—


    Los frikis suelen cargarme. Siempre he sido muy fan de expresiones masivas de cultura popular, y las sigo con interés. Pero detesto al típico fan que defiende a capa y espada cada mamarrachada de sus ídolos. A los trekkies les tengo un cariño especial. Pero algo pasa con esta peli: ¡hasta los malditos trekkies la aborrecen!
Me dije: "¡tengo que adorarla", solo para tocar los cojoncillos, y ¡oh sorpresa! no fue difícil. Me parece una película interesante, que intenta currarse varios bypasses de toda la sagrada trama de la saga y que acaba de manera ÉPICA y desmelenada, sin miedo a caer en la autocomplacencia. ¿Buscar a dios? ¿Y por qué no?

    Shatner me parece un obeso megalómano, pagado de sí mismo, juntaletras y un trepa sin escrúpulos. Lejos quedan aquellas cutradas que hizo para comerse unos whoppers, sean "Tarantula" o sus psicotrónicos desvaríos de divo de la canción.


    Así que Shatner, tío, por mucho que te joda, le debes tu carrera a Star Trek, y cuando estires la pata, lo único que quedará de tu orondo cuerpo será una chapita de la Federación. Para mí siempre serás el tragaldabas lamentable que aparece con ojeras y legañas (y posible resaca) en los extras de "Star Trek II: la ira de Khan". Fuck you!




THE LIFE OF CHRIS GAINES 
—Garth Brooks - 1.999—


    ¡Disco vicisitúdico donde los haya! No soporto, ni jamás soportaré el country, así que este lamenteibol intento de transfuguismo musical me cayó simpático por su atrevimiento. 

    Ya se sabe que los seguidores del country son de lo más talibán junto a los jevis: un resbalón y a la tumba. Pop no apto para diabéticos, con todos los oropeles de la industria y arrullado por decenas de musicazos de estudio ¡la lista es enorme! que poco o nada pudieron hacer para salvar este monstruoso Titanic musical. Lo más parecido a los equipos galácticos de fútbol que lo tienen todo menos redaños para sacar los partidos adelante. 

    Alguna canción se salva de la quema, y no es ni mucho menos una joya, pero cuando lo ví en una tienda de 2ª mano a 1 euro, mint, me estaba diciendo a gritos: "Shevame a caaasa". Y eso hice.





MOONRAKER Y PANORAMA PARA MATAR
—Lewis Gilbert - 1.978 y John Glen - 1.985—


¿Sí, qué pasa?, a mí me mola mucho más Roger Moore que Sean Connery. Descubrí las pelis de James Bond a través de mi vecino, cuyo padre tenía toda la colección en VHS, con todos aquellos lomos de color gris ordenados cronológicamente. Cogíamos pelis al azar, pero indefectiblemente acabamos por descubrir el cambio de agente; Sean Connery era más estirado, peludo y estereotipado. Roger Moore era un poco como un aristócrata con pistola, y qué coño, mucho más divertido, ya que daba rienda suelta a su "stiff upper lip".

    Sólo faltó que se colara la monstruosidad machiembrada que es "Moonraker", un pegote imposible entre "Star Wars", James Bond y algo de "Freaks" para que cayéramos rendidos ante el galán londinense.   

    Y es que es una peli que hay que ver con ojos de doceañero. Si te la tomas en serio puedes acabar tirando a la basura todos tus relucientes DVDs de la colección Bond (hipervitaminada y plagadita de extras). Es más una "earth opera" que una "space opera", aunque las escenas del final en la nave con los lásers son de lo más molón. Y tiene a Tiburón, para mí el hitman más divertido de todos los tiempos, y el único villano que ha durado lo suficiente como para aparecer en más de una película de Bond, James Bond.

    Con "Panorama para matar" la cosa es diferente. Vista ahora es quizás la peor película de la saga (para los Bondmaníacos, la cosa está clara), pero si tenías once años en 1.985 como yo, Duran Duran eran lo más, y la pedazo de cancionzaca que compusieron me gustaba mucho más que "Rio" u otras mariconadas por el estilo. Así que amar la película no fue complicado. Fue cuestión de condicionamiento musical. Algunas escenas tienen gancho, y como siempre, Christopher Walken cumple en su papel de villano megalómano y tarado.
  
    Sin embargo, tiene a la petarda de Grace Jones. ¿Qué coño le podían ver a esta mujer? ¡Si incluso James se la tira! ¡Mejor follarte a una escoba de esas con succión! ¡Seguro que había más chicha y te lo pasabas mejor! En fin, que la pobre se quedó donde debía quedarse, que era en los ochenta y de ahí no ha salido. ¡Ahora que lo recuerdo, también me jodió una buena sesión doble con aquel aborto que fue Vamp!

    Por cierto, ¿os habéis dado cuenta que Sean Connery no es la misma persona que en los sesenta? Para mí que lo ha cambiado, al igual que sucedió con Keith Richards.






HALLOWEEN III: EL DÍA DE LA BRUJA
—Tommy Lee Wallace - 1.982—


    ¿Qué pasa con esta película? Veamos, tienes dos opciones, verla como una peli de la saga de Michael Mayers, cosa que no es ni por el asomo, y otra, dejarte de prejuicios y disfrutarla. Yo hice lo segundo.
Y es que se trata de una peli de Carpenter pero sin el Carpenter. Un poco como lo que hicieron Pink Floyd en la época post-Waters. No pasará a la historia de la humanidad como la Capilla Sixtina, pero puede hacerte pasar una buena tarde de domingo.

    Otros frikis que no soporto son los típicos que sólo ven películas de terror, y se vanaglorian de ver cuanta más casquería mejor. Las sutilezas también cuentan, y esta peli está llena de ellas.

    El tema de las máscaras es peliagudo, y entiendo que pueda causar estupor, pero recordad que tras el guión estuvo Nigel Kneale, un estupendo (y decían que muy cabrón) orfebre del fantástico. No hay que pensar que en la trama como algo descabellado, los videojuegos ahora mismo tienen absolutamente sorbido el seso a la juventud, y en cierta manera hacen buena la moraleja de la película.

A las drogas, sencillamente di NO.

    Y si os pensáis que la tele no es peligrosa, id al final de los canales de la TDT y poneros a ver INTERECONOMÍA. Ya veréis que la risa del principio va mutando en una dolorosa mueca de dolor y estupefacción.

Consejo de administración de Intereconomía,
discutiendo la programación.



USE YOUR ILLUSION I
—Guns N' Roses - 1.991—


    Año 1.991 después de Cristo. La guerra del golfo acabó. El mundo se sume en un vorágine consumista y de orgías contínuas en plena calle. Los Guns son los amos del mundo es ese momento (era un buen momento). Metallica, aún de negro y aún con los dientes apretados (y aún respetados) alcanzan los techos de las listas. Nada de Lady Gaga, que probablemente ensayaba felaciones con sus compañeros de clase, nada de reggeaton, Bush Jr. aún suspiraba por unos tiritos de coca y una botellita de Bourbon... Buenos tiempos.
En ese mismo instante, salieron a la venta los dos "Illusions". En las listas siempre estaba primero el número 2. Probablemente por la gigantesca "You could be mine", de hecho yo me lo compré primero con la única intención de gastarle los surcos al vinilo a aquella canción. El 10 no era volumen suficiente para aquel asalto sónico.

    Pero siempre me gustó más el primero. Y creo que soy el único. El dos está bastante lastrado por varias canciones ¡ÉPICAS! que me gustan ahora, pero que detestaba de joven, y son: "Locomotive" (la peor canción de la historia de los Guns), "Get in the ring" (repetitiva, y encima no cogía la parte narrada), "Estranged" (demasiado maricona para mi gusto), "Knockin' on heaven's door" (aún la sigo detestando), "Breakdown" y aunque fuera corta, "My world" (esta SÍ que es la peor de los Guns).
Con todo eso, disfrutaba mucho más del primero. Era mucho más inmediato. Aunque "Civil war" sea una de las mejores canciones de la historia del rock, era una manera muy chunga de abrir un álbum. Como si te hubieran disparado en el pecho. En cambio, "Right next door to hell" era un entretenimiento punkarra que me ponía de buen humor instantáneo. ¿Y qué me decís de "Live and let die"? ¡Deja la versión de los Wings como una de Los Pecos! ¡Vaya intensidad! "November rain" siempre me ha gustado por su toquecillo sinfónico, un soplo de aire fresco ante tanta guitarra sucia. Y ahí está la original "Don't cry". Y "Dead horse"... escuchar los primeros acordes es como auscultar el alma de Rose, aquello de "Nadie sabe por qué estamos aquí" y "buscando respuestas que nunca aparecen" siempre me pone la piel de gallina. Y luego está la entrada en plan caballería de toda la banda, con una ira y una pegada pocas veces igualada en una canción de rock. Y acabamos con "Coma", esta sí, una canción de diez minutos con subidas, bajadas, tensión, historia y mucho empaque. El fragmento donde Axl grita aquello de "WHAT THE FUCK IS GOING OOOOOON?" me deja sin aliento.

    Qué buenos tiempos, chico. Quedémonos en ellos mientras pinchamos los dos discos.





VERANO AZUL
—Antonio Mercero - 1.981/82—


    Tranquilos, podemos decir que esto es un bonus track. Os he mostrado discos y películas que me gustan, ahora vamos a por todo lo contrario.

    Ayer mismo en TV3, emitieron otro capítulo de una interesante serie llamada "Disculpin les molèsties", un curioso invento en el que gente de la tele explica sus vivencias e intenta excavar la superfície de todo el tinglado catódico. Entre sus digresiones estuvo "Verano Azul". ¡Y un gilipollas muy feo decía que fue una buena serie!. El tipo se basaba en que el programa tocaba temas candentes como el divorcio, la muerte o la regla. Si hubieran tocado el tema de la droga, probablemente Pancho no sería el chandalista que es ahora.

    A lo que iba; cuando estrenaron esta maldita serie (sí, hubo un momento en el que fue una novedad, y no se había repetido hasta el punto en que la imagen se ve deteriorada de tanto cabezal que ha chupado el máster) tenía que jugar sólo en la calle porque ¡todos los jodidos críos babeaban delante de la pantalla con esa mierdaca! ¡PERO SI ME PARECÍA ÑOÑA Y CURSI CON DIEZ AÑOS IMAGINAOS AHORA! Encima, su execrable main theme que parecía sacado de una sesión de música para el anuncio de Tulipán. Como cuando oigo reggeton, me sale urticaria y me chirrían los dientes cuando la oigo. ¡Y para colmo de males, un obeso oligofrénico hizo una versión dance! No sé a vosotros, pero a mí esto me confirma que la humanidad se dirige al apocalipsis.



Y ahora permitídme terminar con estas palabras: 

ME ALEGRO QUE MURIERA CHANQUETE. ME ALEGRO QUE TODOS LOS PERSONAJES SE ARRASTREN POR LA TELE DE MALA MANERA. ME ALEGRO QUE LA BOBA DE LA PINTORA FUERA UNA FRACASADA. Y ME ALEGRO QUE TODOS SE FUERAN Y NO VOLVIERAN NUNCA MÁS.

...Y es que a veces, la justicia poética existe.