Semana Bárbara 08 - Espada y cutrería

Comienzo el año dedicando un esforzado mes de mi vida a la ingesta de engendros dedicados a ese entrañable género.

Si, hombre, me refiero al de Espada y Brujería, ahora tan en boga. Pero aquí, en vez de visionar joyas como “Conan el Bárbaro” o la reciente saga de los Hobbits y sus mariposadas, aquí contemplaremos el lado oculto del género. Tómese el adjetivo bárbaro en el sentido que nuestros colegas argentinos le dan “chévere”,“genial”, y ya tendremos juego de palabras incluido. Veis como soy un genio... Sin más preábulos paso a comentaros algunas de estas películas. Como el azar es siempre tan caprichoso, ha querido que tenga como música de fondo el genial "Uncle Meat" de Frank Zappa (versión vinilo, of course) para inspirarme.
Más locura es imposible. Allá vamos.



DEATHSTALKER (1983) aka EL ÚLTIMO GUERRERO Dir: John Watson

La casualidad ha querido que comencemos con una peli rodada precisamente en el país de las parrilladas, los tangos y nuestro colega Budokan. Argentina ya había dado al mundo joyas gloriosas como “La venganza del sexo” (conocida como una de las pelis más psicotrónicas que jamás se han rodado), “Los hechiceros del reino perdido”-que veremos más adelante-, “Snuff” y la que nos dedica.

Había oído hablar muchísimo de esta película, y a pesar de haberla visto siempre muy barata y tener muy buenas críticas, algo me escamaba y no me dejaba llevar. Después de verla me alegro muchísimo de no haber dedicado ni un euro a ella.

Deathstalker es el típico chulo pasadito de esteroides, oxigenado y con cara de tener mucha, mucha mala hostia. Una bruja le dice que tiene que unir los tres poderes de la creación, siendo uno de ellos una espada que también quiere un tal Munkar (el malo de la peli, un rey facineroso como pocos y que lleva unos tatus en el coco de lo más molón, mascachapas, aprended!). Total, que se encuentra con unos colegas y se ponen a luchar como locos. Y fin.

Al principio la peli hasta mola, pero hacia el final se hace bastante aburridilla. No pasa nada que no tengan que ser las típicas peleitas de espadas y la demostración de testosterona constante. Hay una especie de hombre-jabalí que reparte castañazos considerables y anima un poco la peli-gracias al brazo de un pobre diablo-.




También la animan un poco los centenares de tetas y culos con patas que van desfilando. Solo falta que se abran de ídem, parece que en esos tiempos taparraberos las hembras iban de un salido que ya quisiéramos en estos cándidos tiempos.

Pero repito, no tiene un ritmo como puede tener un Conan o un Señor de las Bestias. A mí no me pareció lo buena que la pintan. Pero bueno, es mi opinión.

PUNTUACIÓN:






THE SWORD AND THE SORCERER (1982)
aka CROMWELL, REY DE LOS BÁRBAROS
Dir: Albert Pyun (sí, ÉL)

Esto sí que está mucho mejor: una peli como dios manda, típicamente ochentera y deliciosamente entretenida. Mejor dejar la lógica al entrar porque aquí brilla por su ausencia. Cosas de la fantasía...

Un joven príncipe llamado Talon descubre que tener sangre real no es ninguna bicoca, ya que un tal Cromwell está exterminando todo el reino de sus papás. El malo incluso dispone de un monstruo llamado Xusia (sí, se han cargado toda la magia con el nombre, porque mira que el bicho acojona...), aunque también se lo acaba cargando.

Tras matar al rey y la reina, Talon huye y promete vengar a sus padres y tal. En su poder tiene una espada que tiene ¡3 filos! Y eso no es lo mejor, encima ¡se pueden disparar y recuperar! El arma definitiva, tenedlo por seguro. El caso es que Talon desaparece un porrón de años, y vuelve al reino como duro mercenario.

Descubre que su primo está vivo, pero encarcelado en las duras y frías mazmorras del castillo- o más bien, pintura mate- de Cromwell. Y que su hermana, que da la casualidad que está muy buenorra, quiere rescatarlo. Y así comienza toda la acción, típica de este tipo de pelis donde se reúnen un grupo de colegas de muy variopinta estofa y condición física para espachurrar toda persona o bicho que se les cruce por delante.

Muy entretenida, con actuaciones bastante correctas (y un Richard Lynch como siempre soberbio como malo malísimo) y acción continua. Todo ello rematado con un colorido que casi rezuma de la pantalla y unos efectos especiales muy conseguidos para una peli de su presupuesto (ínfimo). Lo mejor son las luchas, como no, y los disparos de la espada de tres filos.

Por cierto, muy fácilmente encontraréis un garrafal fallo de edición casi al principio de la película. De libro. Pero que eso no os distraiga: esta es una gran película para pasar un sábado por la tarde con tus palomitas y tu bebida preferida. Un placer.

PUNTUACIÓN:

WIZARDS OF THE LOST KINGDOM
aka LOS HECHICEROS DEL REINO PERDIDO (1985)
Dir: Héctor Olivera

Esto también está mucho mejor... imaginaros por un momento que estáis en un reino de cartón piedra muy cutre situado en Argentina. Mandáis allá un par de actores americanos y acabáis de rellenar el culo del pavo con montones de tetas, culos y extras zarrapastrosos, y ya tenéis película.

Esta se llama “Los hechiceros del reino perdido”. Ahí es ná.

Simón es un joven hechicero hijo del mago “oficial” del reino. Es un niñato un tanto repelentito que gusta de dar vida a gárgolas (o marionetas) a golpes de anillo mágico. Le mola la princesita del cuento, que le debe de sacar como dos palmos; suerte que no vemos los posibles zancos que lleva el Simón.

Para más ínfulas fantásticas, tenemos que nuestro joven héroe dispone de un colega un tanto especial. ¿Recordáis a Chewbacca, el de “La guerra de las galaxias”, no? Vale, sostenedlo un momento en vuestra mente. Rebozadlo de harina repostera. ¿Sí? Vale. Ahora, le emborronáis la cara con pegotes de felpa para que no se vea si se parece a un perro, un pato o a una nutria. ¿Y que más? Ponedle al pobre diablo que lleva el traje un par de zancos desproporcionados. El toque final: gruñidos ininteligibles, un poco como cuando habla la Duquesa de Alba en speed. Ya tenéis a Gulfax, el colega de Simon.

Shurka, el malo de la peli (que me recuerda a algún galansote Venezolano pasado de coca) entra allí con un enano disfrazado de jabalí y se lo carga. Antes de eso, el padre de Simon le regala el anillo mágico, pero el muy botarate se lo deja allí.

Y bueno, ahora viene cuando tiene que salir por patas y atravesar, como proscrito, el reino en búsqueda de alguien que le ayude. Ese no es otro que Kor, interpretado por un Bo Svenson con cara de estar pasando un mal trago. Lo que hay que hacer por las drogas, el alcohol y las pilinguis...

El caso es que claro, el guerrero, rudo en el ademán y absolutamente pagado de sí mismo, no quiere ayudarle, pero como tiene buen corazón, pues al final acepta.

En el camino se encuentran a monstruas que se quieren casar con Kor, una especie de diablillos mal paridos que tocan los cojones cantidubi, murciélagos alados gigantes, bichos insectoides, enanos a tutiplén, mal rollo del tal Shurka... un compendio de situaciones hilarantes y casposas que harán las delicias del más pintado. Y como no, al final todo sale bien, con princesa incluida. Los kameames que se marcan Simon y el malo son dignos de otro reportaje, pero es que ya hace rato que me paso de extensión.

Después de “Sword and the sorcerer” se alza como la major peli de la semana bárbara. Aunque dentro de poco tendrá la dura competencia de la inmortal “Hawk the slayer”. Tiempo al tiempo. El duelo de titanes no ha hecho más que comenzar. Que afilen las espadas... y los enanos, imprescindibles en el género que nos atañe.

Genial y muy incomprendida, incluso para los degustadores de caspa. A reivindicar pero ya.

PUNTUACIÓN:






HAWK THE SLAYER
aka Hawk el invencible (1980)
Dir: Terry Marcel

Por fin me toca hablar de una de mis pelis casposas preferidas… Hawk the Slayer!

Se trata de una deliciosa cagada tan llena de elementos risibles que hasta cuesta entender como diablos a algún productor o magnate se le ocurrió invertir dinero en ella. Los dividendos son, eso sí, enormes en lo que respecta a diversión no intencionada.

Voltan y Hawk son dos hermanos, el primero malo malo y el segundo bueno bueno. Cabe decir que uno parece el padre o el abuelo del otro, así que creo yo que tendrían que haber buscado a dos tipos con más química personal y con menos salto generacional. Sigamos. Hawk le deja la cara apañada a Voltan además de casarse con la mujer de sus sueños. Sí, yo también me pregunto qué diablos le debe de hacer este tipo a sus enemigos.

La trama no da para mucho; la regla numero uno es de cualquier película de capa y espada que se merezca es sencilla: SIEMPRE AL PRINCIPIO DE LA PELI MATAN A UN REY O MAGO BUENO- A SER POSIBLE CON HIJA JAMONA-(en esta nada de nada, viva la testosterona); la regla numero dos es clara: PARA VENGARTE, HAZ UN GRUPO DE GENTE RARA Y VES A TENER AVENTURAS POR AHÍ. La regla número tres es también sencilla: BÚSCATE UNA BRUJA CON MUCHO PODER PARA ASUSTAR A LOS MALOS. La ecuación resultante de las tres reglas te da el 99% de películas del estilo. Y ésta no iba a ser menos.

Ahora sí, la peli donde brilla de verdad es en su digamos, poco sutil manera de introducir novedades. Todo es fosforito: espadas, hula hops que apresan a gente, bolas que entran en plan vendaval- más de ellas después-, sprays de boda-ver abajo-... etc.

Entre los berridos de Jack Palance, que no puede estar sin gritar ni diez minutos, la cara de poste que tiene toda la peli el maldito gañán que hace de Hawk y el poco saber estar de los secundarios hacen que todo se tambalee. Pero entonces... llegan las peleas: ballestas de repetición (efecto conseguido simplemente repitiendo la escena del disparo de la flecha una y otra vez), ataque con bolas fosforitas (esto mejor lo intentáis ver vosotros porque a mí me da la risa solo recordarlo), rayos lanzados por brujas, mamporros a lo Bud Spencer, inmovilización a base de tirar spray de boda verde a un tipo... la lista es interminable.

Y si encima pensabais que la cosa acababa bien, es que no estáis al loro. No acaba del todo bien, así que no saquéis la botella de cava al final. Todo prometía una secuela, pero creo que con lo poco que recaudaron aún es suerte que haya copias rulando por estos mundos de dios.

Me hice con el dividí hace unos años por muy poco y ahora parece que se ha agotado y piden un montón de dinero por ella. He tenido suerte, porque pocas pelis hay como esta. Bajadla, compradla, robadla, haced lo que sea, pero no tendréis una vida plena hasta que no hayáis visto “Hawk the Slayer”. Y fijaros que pocas veces por aquí ponemos más de 3 HS's...

PUNTUACIÓN: