Necropolis (1987)

NECRÓPOLIS (1987)
Dir: Bruce Hickey

A veces, das gracias a dios, o a quien sea, por el agua caliente durante una buena ducha, el aire condicionado una noche de calor insoportable o a la televisión, por salvar a tantas familias del suicidio por aburrimiento.

Yo doy gracias por el botón de avance rápido. Soportar cosas como “Necrópolis” sin él sería como tener que aguantar una charla de tres horas entre Alfonso Ussia y el Losantos. Imaginároslo por un momento.


Aquí hay que aplicar un severo correctivo a Band y sus compinches. No Charles, no. Así, no. Dejando la dirección de una película al inepto de Bruce Hickey (no sorprende saber que solo haya hecho una cosa más para TV) y la producción al negado de Tim Kincaid (“Robot Holocaust” aparte) es flirtear con el desastre.

La peli es horrenda en todos los sentidos. Actores que seguro vienen del porno, iluminación nula, edición monstruosa, exteriores sucios y poco atractivos, interiores mal decorados, pésimos diálogos, situaciones risibles, efectos de obra de colegio... un sinfín de despropósitos que parecen no tener fin.

Pero es que además esto no es “Troll” que de puro malo es genial, no, esto es para echarse a llorar o a dormir. Como las canciones de Nacho Cano.

Al grano: Una bruja a la que se cargan unos castos cristianos allá por el siglo XVII promete volver. Se lo piensa un poco y espera al siglo XX, encima escoge Nueva York. Esperó a los peinados crepados y las ropas de puta, supongo. Mezcla los criminales contenidos de los armarios ochenteros de Ana Torroja y Alaska. Va maquillada igual que el último ser nombrado.

Se planta en una tienda de antigüedades y se pone a buscar un anillo que le da poder. De paso, no se de dónde, saca a una patrulla de acólitos (con el “® Efecto Zombie” en su máximo exponente) y se pone a hacer misas negras ella solita. ¿Cómo se lo monta? Pues tope guay, “ochentas style”. Pones una máscara grotesca delante de ti y te retuerces a lo Eva Nasarre, “aeróbic del diablo” debe de ser. La escena, de puro ridículo, da vergüenza ajena.

El descendiente del negro que se carga a la bruja primigenia es un cura que saca de las calles a drogotas, chandalistas y gente del mal vivir. Encima es el que tiene el anillo. Casualidades de la vida.

Entonces, asistimos al punto de inflexión en la película, el elemento"Rosebud" de este pseudo film: una tía viene a hacerle una entrevista.

Sí, ya lo sé, os preguntaréis: “ ¿Y a mi que coño me importa, Dani?” Pues bien, es una buena pregunta, pero es que la entrevistadora es crucial en la película. Virgen a los 30 años-a ver hoy en día donde encuentras una de 14 que lo sea- ¡se pone a flirtear con un poli que viene a investigar un asesinato! ¡Encima los dos son feísimos, más aún que el cantante de Ketama y el Falete juntos!

Como la diablesa empieza a cargarse peña que rodea al cura, pues como que huele un poco. De ahí que viniera el poli. La entrevistadora y el poli se hacen colegas y se ponen a salir y todo. De eso consiste la “apasionante” subtrama de este peñazo, los dos tomando copas, hablando de sexo y espiritismo y cosas así. Sí, sí, es tan aburrido en la pantalla como lo parece en el papel.

Al final, el cura, el poli y la entrevistadora unen fuerzas y a base de crucifijos hechos de ramas de Platanero-¿por favor, es que no podían permitirse unos cuantos de plástico barato?- se cargan a la bruja y a sus seguidores. Por cierto que hay una decapitación y una amputación de mano que son de lo más chapucero que he visto jamás. Y luego dicen de Don Dohler...

Y el final pues no os lo cuento, aunque con lo cutre que es todo, no vais a sentir pena por los personajes si al final vuelve la mano decapitada de la bruja, ¿no?

En fin, que gracias al botón de avance y a una escena donde a la bruja le crecen seis tetas para poder amamantar con ectoplasma a sus seguidores, pues pude pasar el trago. ¡Y eso que dura poco mas de una hora, escenas de relleno incluidas! Nunca vais a ver tantos planos gratuitos de calles, personas y gente en moto.¡¡¡Aaaargghhhhhhhhh!!!

Tirón de orejas merecido. Un 1 patatero. No la veáis ni siquiera bajo prescripción médica. Esto no puede ser bueno.

PUNTUACIÓN:

(Y GRACIAS)




pd: Como podéis imaginar, no hay videos que valgan. Ni fotos. Prueba de que la humanidad aún no está perdida.