Juegos Diabólicos aka Noche de paz, noche de muerte 5

Título original: Silent Night, Deadly Night 5: The Toy Maker aka Juegos Diabólicos (Noche de paz, noche de muerte 5)
Director: Martin Kitrosser
Guionistas: Martin Kitrosser, Brian Yuzna
Reparto: William Thorne, Jane Higginson, Van Quattro, Tracy Fraim

La saga "Noche de paz, noche de muerte" es de las más curiosas del género slasher. Comienza, como todas las sagas, con la mejor película, la primera, en la que se sientan las bases del comportamiento criminal del prota.
De niño ve como un tipo vestido de Santa Claus mata a su padre y viola y mata a su madre. Dicho panorama lo convierte en un nido de fobias y malos rollos, que acaban estallando de adulto. El cable se le funde cuando ve follar a la que le mola con otro, y es que es en esta saga lo de follar está muy pero que muy mal visto.
La peli causó mucha controversia, ya que en los USA ya sabéis que cualquier cosa rara los pone en guardia. Pasaros por la Wikipedia para leerlo.

Parece que se sentaron las bases para una buena continuación, porque el tipo tiene un hermano pequeño que ve a su vez como al tarao de su hermano mayor se lo cargan delante de él.
Pero en uno de los giros con más morro de todos los tiempos, y usando una excusa para hacer secuelas que me jode sobremanera, en su segunda parte, la peli se basa en una débil trama soportada por flashbacks, que no son otra cosa que ¡trozos larguísimos de la primera! ¡Así, con toda la jeta del mundo!

BlogCaspa os aconseja, con toda su alma, que NO VEÁIS ESA PUTA PELÍCULA. Muerte a los flashbacks-stock footage!!! No sé cual de los Viernes 13 usa también esa nausabunda técnica.

La tercera parte es un poco mejor, aunque no mucho. Dirigida por Monte Hellman, un acólito de Roger Corman venido a menos. Hellman no pudo controlar una película que se pasa de psicotrónica, que también tiene flashbacks pero que pone al frente a una ciega tarada y medio bruja y al asesino de las anteriores ¡que lleva un casco trasparente por el que se le ve el cerebro!
La peli se pasa de paródica y acaba por perder fuelle hasta morir de aburrimiento. De hecho no la acabé de ver, me dormí.

A estas alturas, ya nada importa y las excusas para hacer más pelis ya ni siquiera tienen que ver con la Navidad. Es aquello de "Cría fama y échate a dormir". Con una franquicia hecha, ya nada importa, sean tomates asesinos, hombres-lobo, trolls o asesinos con máscara. Los frikis las van a ver.
En la cuarta se les va la castaña cantidad. La ambientan en la soleada Los Angeles, y sale nada más y nada menos que Clint Howard, el deforme hermano de Ron Howard. Se subtitula "La iniciación", y tiene más de folletín moralista de cripto-lesbianas feministas y brujas que de asesinos vestidos de Santa Claus. Todo muy bucólico y trascendental, mezclado con bicharracos mutantes. Otra astracanada en la que me quedé grogui perdido.

¿Qué nos queda para la quinta? ¡Juguetes asesinos!
El tufo a la saga de "Juguetes Asesinos" es insoportable por momentos, y es que tiene todo el aire de peli de Charles Band y su Full Moon. No sé como Band no puso demanda y todo...
Cuidado con el trailer ya que está plagado de spoilers, y es mejor que la peli entera ya que desvela todos los mejores planos en menos de dos minutos. Mejor lo veis al acabar el post.

Es la noche de Navidad. Un niño, Derek, pilla a sus padres fornicando (escena recurrente e imperativa en esta Freudiana saga), y le entra un mal rollo tremendo (como le pasaría a cualquiera;si a tí te mola ese rollo mejor dejas de leer esto y te vas a un loquero)

Para pasar el mal trago, decide abrir su regalo de Navidad, en el que prominentemente se puede leer: "NO ABRIR HASTA NAVIDAD". El padre, supongo que después del fornicio, pilla al crío abriendo el papel y agarra un cabreo de tres pares de cojones. Le manda a dormir. Pero el crío se esconde y sigue observando.
El padre va a envolver de nuevo el regalo, pero ante su asombro (y el del crío escondido) comprueba que el regalo ¡se mueve! La curiosidad puede más que él y acaba por abrirlo.
El regalo es una especie de bola roja. Aprietas un botón y le sale una cabeza de Santa Claus por arriba, y unos largos bracitos de los lados. Muy mono. Pero de repente, la cabeza se gira para mostrar a un Santa Claus diabólico y los brazos saltan para estrangular al pobre diablo. El tipo, mientras lucha a cámara lenta para librarse del cachivache de la jeta, cae y se empala con una barra de hierro de la chimenea. La madre, alterada por los gritos, baja y se encuentra todo el sidral. El crío lo ve todo, y claro, del shock se queda mudo.

La vida continúa, así que la madre, para animar al crío, no se le ocurre otra cosa que llevarlo a una juguetería para comprarle algo. ¡Un ole para la madre y su táctica!
La juguetería la regenta Joe Petto (lo cogéis? Joe-Petto. Ja. Ja. Ja.), que no es otro que el enano de Mickey Rooney, un tipo que siempre me ha dado muy mal rollo, ya que nunca ha sido joven, ya que siempre ha tenido esa cara de gárgola y ese cuerpo contrahecho.
Tiene un hijo (que se llama Pino, qué casualidad) que le ayuda con la tienda, pero también da un mal rollo que tira de espaldas, ya que no parpadea en toda la peli. Vive en el sótano de la tienda, bajo una trampilla. Como todos nosotros.
Hay un personaje misterioso que va acechando a la familia de Derek y a la tienda, que no es otro que Tracy Fraim, y que ha acabado saliendo en "Mujeres Desesperadas". A eso le llamo yo subir de categoría. El caso es que es un guaperas que compra en la tienda por error una especie de gusano mecánico que tienen la peculiaridad de atacar a personas y meterse en sus bocas para reventarlos por dentro, y acaba por dárselo a su casero para aplacarlo ya que quiere echarle.

El casero coge su coche y no se lo ocurre otra cosa que abrir el regalo mientras conduce. El pobre tipo es atacado por el gusano, y parece que esté en una orgía coprofágica con un zurullaco king-size metido en la boca, tal es el aspecto del gusano asesino.
¿Es el guaperas el fabricante de los JUGUETES DIABÓLICOS? ¿Es el cara de pan de Mickey Rooney, que resulta demasiado afable y simpático? ¿Es su hijo, que es un rato raro?
Al pobre Derek, que está acojonado perdido, le ponen un regalo en su puerta. La madre sigue en su intento de que los Servicios Sociales le quiten la custodia. No se le ocurre otra cosa que llevarlo a ver a Santa Claus, que ¡oh casualidad! no es otro que el Tracy Fraim.

Pino, el hijo rarito del juguetero, se cuela en la casa de Derek para investigar un poco qué juguetes tiene y curiosear malsanamente las cosas de la madre; ¡parece una casa particular de nuestro país, en la que cualquier desconocido se puede colar a todas horas sin que le pase nada!
Finalmente, la madre de Derek vuelve de comprar y pilla a Pino escondido en un armario. Se escapa, pero la madre va a la tienda a leerle la cartilla a su padre.

Joe Petto, en un arrebato de cabreo máximo, forcejea con su hijo, le llama "cabrón" e "hijo de puta", le arrea un botellazo, lo tira escaleras abajo y le parte el cuello. Hogar dulce hogar.
Derek sigue en shock. Tira el regalo misterioso a la basura, y un niño-quinqui lo recoge. Resultan ser unos patines. Dichos patines son DIABÓLICOS, claro está, ya que están tuneaos y sacan chispas mientras te hacen ir a toda pastilla. El crío se pega una morrada contra un coche que pá qué.
Al mismo tiempo a Derek le hace una visitilla el juguete-bola del principio, pero no se queda con los brazos cruzados y le pega unos buenos golpes de bate.
A partir de ahora y hasta el final, supongo que por culpa de los efectos del ácido en los cineastas, la peli va haciéndose una bola de nieve (o de mierda) ya imparable.

El guaperas (Fraim) se acerca a la madre de Derek y al crío, al que intenta regalar uno de sus juguetes. Persigue a la madre en un garaje, y cuando te crees que se la va a cargar... ¡le pega un morreazo de la hostia! Al cabo de un rato sabemos que en realidad estuvieron juntos, y lo mejor es que parece importarle una mierda el hecho de ser viuda desde hace días.
Y ahí no acaba todo... en un bombazo en plan telenovela cutre descubrimos que ¡DEREK ES HIJO DEL GUAPERAS!
Pero lo mejor está por llegar: Derek, mientras su madre se tira a su ex-novio guaperas, está con una canguro. La canguro trae a su novio, y ya sabéis, aparece con la típica escena-susto que todos conocemos. En todas los slashers aparece. Se ponen a chingar. Y en ese momento, se presenta JOE PETTO, es decir, MICKEY ROONEY VESTIDO DE SANTA CLAUS. Deja un montón de juguetitos en la habitación de los fornicadores y se pira. Al cabo de un rato, ¡los juguetes empiezan a atacar a la pareja! Una mano mecánica empieza a tocar el culo del novio, que se corre de gusto, pero dura poco porque aparecen... ¡Serpientes estranguladoras! ¡coches con sierras! ¡tanques y soldados que disparan! ¡robots que dsiparan cañones! ¡Madelmans voladores!

No hace falta decir que la feliz pareja acaba hecha un jirón de ropa interior, miembros amputados y ketchup. Trailer- 0:22
Mickey Rooney se lleva a Derek metido en un saco y se lo lleva a Petto's, su juguetería (¡me encanta el nombre!). Y allí transcurre el finalazo. Si queréis ver qué coño pasa, ir ahora al trailer y poneros en 0:37. Sobran las palabras, os lo juro, y es que en el trailer está condensado casi todo lo mejor del final, así que disfrutarlo.

No quiero parecer un listo, pero con esos nombres (Joe Petto y Pino), y un comentario que hace Rooney al principio de la peli, ya se veía venir el rollo cyborg. La escena en que el Rooney-Terminator se quita la máscara es para ponerla en un best-of de momentos descacharrantes del cine.

Lo que más me gusta de esta película es que para ser una quinta parte, tiene un desparpajo fuera de lo común, y va a la yugular. Sus ganas de gustar acaban convenciendo. No es ni mucho menos una película excepcional, ni siquiera es buena ya que es torpe y pasada de vueltas, pero entretiene. Y eso es lo mejor que puede hacer una película en tu vida.

Por cierto, viendo esta peli me dan unas ganas tremendas de beber té frío. Mickey Rooney se va pegando tientos de whisky de una botella de Jack Daniels durante toda la peli, y se nota cantidad que es té.

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